Todo lo que hay - James Salter
No tenía ni idea de quién era James Salter (Nueva York, 1925-2015). Lo descubrí por casualidad leyendo una reseña de Muñoz Molina y luego supe que se decía de él que era un “escritor para escritores”, es decir, que le leían cuatro gatos … de hecho, el reconocimiento, la fama y las grandes cifras le llegaron después de cumplir los setenta.
Cuando empecé a leer “Todo lo que hay” (2012) pensé que se trataría de un mundo desasosegante y corrosivo como el de Yates o John Cheever. Pero no, me equivocaba. Leer a Salter es un ejercicio de delicadeza y precisión que nos lleva a lo atroz sin ni siquiera imaginarlo. Sus personajes se mueven en un laberinto de amor, ambición, desengaño y sexo que vale la pena transitar para salir de él, con algo más de sabiduría.
A través de su protagonista, Philip Bowman, recorremos el ambiente literario de los años que siguieron a la Segunda Guerra Mundial. Entonces, el destino de los escritores se decidía entre unos cuantos editores de Europa y Norteamérica que manejaban el negocio entre la sofisticación mundana de las cenas, los cócteles, los encuentros furtivos y las drogas; y el mercantilismo despiadado. Te aseguro que Salter no deja indiferente. Sabe de la vida.
Edición: Salamandra, 2014
Páginas: 379
ISBN: 978-84-9838-573-1
Páginas: 379
ISBN: 978-84-9838-573-1
Precio: 19,00
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